martes, 29 de septiembre de 2009

Viajes.

Al volver en el coche desde Valencia camino de Madrid pude ver al lado de la carretera unos viñedos y me han entrado ganas de hacer un viaje recorriendo la ruta del vino.

Me estoy volviendo una bohemia, ¿alguien me acompaña?



PD: Mil visitas. Mil gracias.
©AC

lunes, 21 de septiembre de 2009

El taxi de la risa.

Hace unos meses estuve riéndome todo Arturo Soria en el taxi. No. No iba borracha. Últimamente me pasan cosas raras. Desde Semana Santa. ¿Coincidencias? Será el Espíritu Santo. El caso es que llegué a casa llorando de la risa porque hubo un momentazo en el taxi. Al taxista no dejaba de sonarle el móvil así que se giró y me preguntó que si me importaba que cogiera el teléfono, que era su hija y que estaba preocupado no fuera que le hubiera pasado algo a la chica y el estuviera pasando de ella. Le dije que no me importaba en absoluto. Nada más coger el teléfono la hija del taxista pegó un grito que no sé todavía como no dejo sordo a su padre.

-¡Papááááááááááááaáá! ¡Que me han tocado 6000 euros en el Bingoooooooooooooooooo!

Me empecé a morir de la risa. Está claro que me equivoqué de plan esa noche por no haber ido a jugar yo, pero anda que no me reí. Aunque, la verdad, sólo por oír eso y por las risas que me eché no fue una mala equivocación.

©AC

viernes, 18 de septiembre de 2009

Clan.

Según el DRAE:

Una familia es un "grupo de personas emparentadas entre sí".

Un clan es un "grupo predominantemente familiar unido por fuertes vínculos y con tendencia exclusivista".

En vista de la relación familiar que tengo puedo decir que no somos una familia sin más, somos un clan. Temblad Corleones.
©AC

jueves, 17 de septiembre de 2009

Once meses.

Es duro echar de menos a alguien a quien nunca más volverás a ver ni a tocar en otro lugar que en tus sueños. Ayer hizo once meses del día en que una parte de mi corazón murió.

Hace once meses que no escucho tu voz.
Hace once meses que no riño contigo.
Hace once meses que no me río contigo.
Hace once meses que no te hago compañía.
Hace once meses que no te cojo la mano.
Hace once meses que me arreglo yo la ropa.
Hace once meses que no disfruto de tu comida.
Hace once meses que nadie disfruta adivinando el ruido de mis pasos en el pasillo.
Hace once meses que nadie me escucha tocar el piano, tu piano, mi piano.
Hace once meses que nadie me llama "Ratulinet".
Hace once meses que te echo de menos todos los días.

Hace once meses que soñé que te dejaba con tu Antoni.
Hace once meses que soñé que él te cogía de la mano y te decía "Martinááá... ¡Cuánto me has hecho esperar, puñeterota!".

Hace once meses me subió la fiebre y me puse enferma porque me habías dejado y no te pude coger la mano y desearte un buen viaje.

Hoy lo que veo es una página con líneas y líneas escritas en gris y no, no es porque se me haya acabado la tinta negra.
©AC

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Lille, tu me manques énormément.

Ayer hace tres años empezó mi aventura Erasmus en Lille y esta noche he soñado que volvía a recorrer sus calles adoquinadas y que me perdía en sus pequeños cafés y en sus restaurantes y que volvía a pararme delante de los escaparates de sus tiendas de macarrons y bombones.

Lille, j'espère te revoir très bientôt.

©AC

martes, 15 de septiembre de 2009

Pequeños grandes placeres 3.

Cerrar los ojos en un lugar donde la música está tan alta que notas cómo retumba en tu cuerpo.
©AC

domingo, 13 de septiembre de 2009

Culebrón.

Según el DRAE:

(del aum. de culebra).
1. m. Telenovela sumamente larga y de acentuado carácter melodramático.
2. m. despect. Historia real con caracteres de culebrón televisivo, es decir, insólita, lacrimógena y sumamente larga.

Según el María Moliner:

1. inf. Serial televisivo, con gran número de capítulos y carácter melodramático, generalmente de poca calidad. >> inf. Situación de la vida real con características de culebrón.

Pues eso. Desde luego, es verdad eso de que la realidad supera la ficción.

©AC

sábado, 12 de septiembre de 2009

Alarmas del copiloto.

Resulta que las rojiblanqueces de ayer eran las alarmas de mi copiloto para avisarme de las turbulencias que provocarían que me estrellara (¡justo un 11-S!).

Hay veces que pienso que soy medio bruja y me doy miedo.

©AC

viernes, 11 de septiembre de 2009

Rojiblanqueces.

Me han llamado para ofrecerme trabajo, he dicho que sí y, en cuanto he colgado, me he vuelto a poner nerviosísima (se me han quedado los pies y las manos congelados), esos nervios de día rojiblanco.

¿Se puede saber qué cojones me pasa?
©AC

jueves, 10 de septiembre de 2009

Mi mirada.

Hace unos días me dijeron que tengo una mirada que impone pero que atrae y que da ganas de conocer más. El caso es que parece que mi mirada no parece dar resultados... Qué útil, ¿verdad?

Voy a tener que evolucionar, como los Pokémon, a ver si consigo atravesar esa maldita barrera invisible con mis nuevos poderes ópticos. Si no, habrá que cambiar de estrategia, a ver si me sirve de algo haber devorado miles de páginas sobre la Segunda Guerra Mundial.

(PD: Esto empieza a parecerse a la película esa de "historia completa de mis fracasos sexuales" jaja. Sí, se me pira, pero me lo paso pipa.)

©AC

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Miradas.

Me sigue sorprendiendo cómo hay miradas que no ves y otras que se te quedan grabadas en la retina. Hace poco he descubierto una que no se me va de la cabeza. Bueno, a decir verdad fue esa mirada la que me descubrió a mí y la que al acercarse me llamó la atención. Así que aquí estoy, con una mirada que sigue ahí cuando cierro los ojos y a la que parece que mi mirada no hace efecto. Ya ves tú, el cazador cazado.
©AC

jueves, 3 de septiembre de 2009

Días azulcielodeMadrid.



Hoy, en cambio, estoy contenta, contentísima. Se me ha ido ese nudo de nervios del estómago que me ha hecho adelgazar un par de kilitos (bueno, no se ha ido del todo, pero ahora son nervios buenos, de emoción), tengo una sonrisa en la boca que nadie, NADIE, me va a quitar porque ya me está empezando a deslumbrar la luz del final del túnel y todo vuelve a ir bien y ME ENCANTA. Y sonrío, y la gente me ve y sonríe también, y por primera vez desde hace mucho tiempo, estoy emocionada y con ganas de ver qué me trae el futuro porque pinta genial o, al menos, desde donde estoy ahora mismo, yo lo veo de ese color precioso que es el azul del cielo de Madrid.
©AC

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Días rojiblancos.

Hay días en los que te levantas con un nudo de nervios en el estómago y no sabes por qué narices ha aparecido. Lo único que sabes es que está ahí, que aprieta, que te hace estar con los sentidos alerta y que es incómodo, muy incómodo. Te intentas autotranquilizar pero sabes, en el fondo, que sólo lo conseguirán unas pastillas blancas y rojas. Por eso, a estos días, los llamo días rojiblancos.
©AC

martes, 1 de septiembre de 2009

Pequeños grandes placeres 2.

Otro de mis pequeños placeres forma parte de mi rutina.

Me gusta levantarme por la mañana, encender la radio, oír la voz de Francino (o Pedro) en Hoy por Hoy, ir al baño, lavarme la cara, ir a la cocina y encender la radio, seguir escuchando la voz de Francino, encender la cafetera Nespresso (What else?), prepararme mi café Vivalto Lungo - largo, solo y en vaso -, sentarme en la mesa con un bolígrafo y leer EL PAÍS empezando por la contraportada hasta llegar a la portada (a esas horas de la mañana lo mejor es empezar con lo más ligero y acabar el périódico con la artillería pesada cuando ya estás despierto del todo) subrayando o comentando los artículos y haciendo el crucigrama si mi padre no lo ha hecho todavía.

Desde luego, hay rutinas que son apasionantes.
(Cómo se nota que ya tengo alma de vieja.)
©AC