lunes, 28 de marzo de 2011

Nuestro último beso de esquimal.

Me miras a los ojos y te callas las palabras. Te miro y me quedo yo también en silencio. Te acaricio la mano. Me coges la mía y me das un beso en la palma. Cuidadosamente me repliegas los dedos y, envolviendo mi mano con las tuyas, me dices:

- Guárdalo bien y estará ahí siempre que lo necesites.

Sonríes. Sonreímos. Pagamos la cuenta, vamos fuera del bar y, en la puerta, te doy nuestro último beso de esquimal.

AC

miércoles, 16 de marzo de 2011

Y tus chistes.

Quiero dejar secar al sol esta nueva herida. No quiero estar lamiéndola y reblandeciéndola para que nunca se cierre. Dejaré que se seque, que la recubra la costra y que ésta se caiga tras un tiempo. Quedará una cicatriz que sólo me traerá buenos recuerdos. He decidido que sea de este modo así que así será. Hay que saber cuándo bajar los brazos. Hay que saber cuándo no puedes cambiar las cosas y aceptarlo aunque no lo entiendas. No voy a darle más importancia de la que se merece. No sirve para nada, me agota y me aburre. Te alejarás de mis pensamientos como un corcho en el océano. Llegará un día en el que ya no duela, en el que el corazón tan siquiera tiemble ligeramente, en el que todo lo que me rodea deje de recordarme a ti. No tengo ninguna duda de ello porque ya lo estoy consiguiendo.

Aún así, de momento, una vez al día, echo de menos tu mano en la mía..., y tus chistes.
AC

martes, 1 de marzo de 2011

¡Dona sangre!

Foto: Red Cross Australia - Traducción: El dinero no lo es todo.

Al ser estudiante mi economía no da para muchas donaciones económicas por mucho que quiera darle dinero a cientos de organizaciones que llevan a cabo labores maravillosas por todo el planeta.
Sin embargo, hay veces que se pueden donar cosas más importantes que el dinero.
Tres veces al año me subo a un autobús para donar sangre.
Hoy ha sido el día y, con 450 ml menos, me siento muchísimo mejor.

¡Dona sangre!
AC