domingo, 19 de febrero de 2012

No podía ser tan fácil.

Conocerte una noche cualquiera. Reír. Besarte. Reír. Conocerte mejor. Compartir tardes contigo en las que las horas pasan entre risas, mimos y besos tan rápido como segundos. Memorizar tu sonrisa. Ir a cenar. Seguir conociéndote. Mirarte a los ojos. Decidir pasar noches contigo. Dormir a tu lado, abrazados, cogidos de la mano o frente contra frente. Despertarme con tus besos por la noche. Oírte decir mi nombre. Despertarme a tu lado por la mañana. Que seas lo primero que veo. Compartir semanas contigo. Disfrutarte. Decir tu nombre. Conocerte. Formar parte de tu rutina. Escucharte. Entenderte. Ser tu confidente. Reír. Sonreír. Redescubrir Madrid contigo. Memorizar tu olor. Encontrar mi refugio entre tus brazos. Volver a ser feliz.

La realidad se impuso. No podría ser tan fácil..., así que todo se esfumó. 

AC

martes, 7 de febrero de 2012

Dulce despertar.

Me despiertan los rayos de sol que atraviesan las cortinas y que tiñen la habitación de azul. Sigo con la mirada uno de esos rayos y topo con tu nariz. Estás dormido. Te miro dormir y observo cada centímetro de tu cara. Tu frente, tus cejas, tus párpados, tus pestañas, tu nariz (adoro tu nariz), tus mofletes, tu barba de cinco días y tu boca. Tu boca... Esa boca que me enamora y enloquece. Esa boca con la sonrisa más bonita que he visto nunca. Sonrío. Te doy un beso. Ronroneas pero no te despiertas. Mejor. Así puedo seguir contemplándote. Vuelvo al rayo de sol y a tu nariz. Esa nariz tan divertida y respingona. Vuelvo a tu boca y paso a tus brazos. Esos brazos de jugador de rugby, fuertes pero no demasiado, son perfectos. Y al pensar en lo que siento cuando me abrazas me da un escalofrío y tiemblo. Me acerco a ti en busca de calor. Me meto entre tus brazos y vuelves a ronronear. Escucho los fuertes latidos de tu corazón. Me tranquilizan. Me anestesian de todos los males. Entre tus brazos, al ritmo de tu corazón y de tu respiración, sintiendo el calor de tu piel y de las sábanas - esas sábanas que huelen a nosotros -, me siento protegida, me siento en una nube. Quiero detener este momento y hacer que dure para siempre. Pensando en eso sonrío y beso tu pecho. Suspiras y te miro. Me encuentro tus ojos azules mirándome divertidos. Me sonríes. Tu nariz acaricia la mía. Te sonrío. Te beso. Me abrazas y yo desaparezco del mundo mientras tú desapareces en mí. 

AC

lunes, 6 de febrero de 2012

Error de principiante.

Me centré tanto en lo bien que me hacías sentir que no se me ocurrió parar a pensar en lo que sentías tú.

AC

sábado, 4 de febrero de 2012

Y tú qué sabrás.

[...]
- Cuando yo te abrazaba no desaparecías del mundo. 
- Lo de que no desaparecía lo dirás tú. Cerrar los ojos en tus brazos, sintiendo tu calor y oliendo tu perfume... Desde ahí te aseguro que el mundo desaparece. 
[...]

AC

jueves, 2 de febrero de 2012

Y, de repente, lo veo claro.

Mientras oigo el sonido de las gotas de lluvia estrellándose contra el cristal de mi ventana, se me encoge el corazón al darme cuenta de que lo que hay entre nosotros nunca llegará a nada.

AC