lunes, 7 de febrero de 2011

Fin.

Me da miedo soltarte la mano.

Lloro tan fuerte que las lágrimas son gotas de sangre.

Siento que este es el último latido que dará mi corazón.

Esta larga agonía, tuya y mía.

Te miro a los ojos.

Ya no brillan.

Ya no sonríes.

Ya no me río.

Tiemblo.

...

Por fin, he reunido el valor suficiente para decirte que hoy te quiero menos de lo que te quise ayer y que, aunque no lo entienda y me duela, esto ya no tiene razón de ser.

AC

1 comentario:

  1. Que duro darse cuenta de ese momento, recibirlo es un glpe muy grande pero decirlo en voz alta y tomar conciencia es tener mucha valentía
    besitos

    Me encantó pasar por tu blog

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