sábado, 22 de mayo de 2010

Se te están pelando los labios.

La tensión del ambiente me está matando. Después de tanto tiempo, su analítica mirada me sigue poniendo nerviosa. No ha sido una buena idea quedar, no sé en qué estaba pensando. Cojo la caña y le doy un sorbo nervioso mientras miro para otro lado. He bebido con tanto ímpetu que se me ha manchado la nariz con espuma. Con una servilleta de papel me seco la nariz y los labios. Él me mira durante todo el proceso. Desafiante, le miro y pregunto:
- ¿Qué pasa?
- Se te están pelando los labios.
- Ya lo sé.
- Se te están pelando los labios.
- Eso ya lo has dicho.
- ¿Cómo se llama?
- ¿Perdona?
- Deja de hacerte la idiota, dime cómo se llama.
- No sé de qué me estás hablando.
- Rubia, hemos estado juntos mucho tiempo, te conozco, conozco tu cuerpo, te conozco mucho más de lo que imaginas. Sé que se te pelan los labios después de besarte con alguien.
- …
- …
- …
- ¿Y bien?
- Qué pena que conociéndome hasta ese punto decidieras mandarlo todo a la mierda.

©AC

No hay comentarios:

Publicar un comentario