viernes, 24 de septiembre de 2010

No me gustó.

Desde el momento en el que nos conocimos me intrigó tu mirada. Yo, que vengo de una familia de ojos claros como los míos, me siento terriblemente atraída por unos ojos marrones o negros (cuanto más oscuros, mejor). Son como un imán. El caso es que no me he podido deshacer del recuerdo de tu mirada. ¿Por qué? Porque no era capaz de descifrarla. Se me resitía. Una noche, tras unas cuantas cañas y un momento tuyo de debilidad en el que bajaste la guardia, entendí lo que escondía el brillo de tu mirada. Y no, no me gustó en absoluto. No me gustó y sigue sin gustarme porque ya tengo suficiente con mi corazón roto como para ocuparme de arreglar otro.

©AC

1 comentario:

  1. AC, que gusto poder dejar por aquí el comentario
    ahora la mancha de tinta
    será más fresca, jeje

    un beso, te sigo

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