martes, 28 de junio de 2011

Mi alma perdida.

Oscura es la noche de hoy,
oscura como lo era la noche que te perdí.

Bajo la lluvia y el frío,
sentí como te escapabas de mí,
evaporándote con el vaho de mi respiración.

Me dejaste,
me abandonaste,
me tiraste.

Me quedé fría,
congelada,
rota,
petrificada.

Como una nueva estatua del mobiliario de esta ciudad
tan gris,
tan mezquina,
tan hipócrita.

Me quedé blanca como la cera,
como la porcelana.

Me transformé en eso,
una muñeca de porcelana
que no es capaz de sentir nada.

Y mira sin ver,
y oye sin escuchar,
y nota sin sentir.

En un ser sin alma me transformé.

Desde entonces ya no te busco
porque no estoy segura de querer encontrarte.







AC

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