lunes, 10 de agosto de 2009

Tormentas de una noche de verano.

Es curioso cómo durante todo el año estamos deseando que llegue el verano para disfrutar del buen tiempo y cuando luego llega nos quejamos del calor y deseamos vernos envueltos en una manta en el sofá de casa resguardados del frío del invierno. Hoy sopla fuerte el viento en Madrid. Sopla el viento y bajan las temperaturas. Sopla el viento, bajan las temperaturas y el aire huele a lluvia y a tormenta de verano. Una tormenta de verano que me permitirá quedarme en casa con un jersey gordo gigante mientras miro desde la terraza los dibujos esqueléticos de los rayos en el cielo. Una tormenta de verano que, con sus truenos y sus relámpagos desfragmentando el cielo, parece una radiografía de mi mente. Me gusta esta tormenta de verano, me tranquiliza, me tranquiliza ver que en el mundo no todo es perfecto (en principio, una noche de verano es una cálida que te permite estar fuera hasta el día siguiente). Aunque, la verdad, esa tormenta de verano a mí me parece perfecta porque refleja perfectamente mi estado de ánimo y porque nos hace compañía a mí y a mi tormenta interior.
©AC

1 comentario:

  1. Q YA HACIA UNOS DIICAS Q NO T LEIA...
    Y ESTA M HA GUSTADO MUXO ;)
    A VECES VIENE MUY BIEN UNA TORMENTA D ESTAS PARA TENER UNA BUENA EXCUSA PA QDARTE EN CASA SOLA CON TU MANTA RAYANDOTE LA CABOZATA UN RATO....:D
    KRMN

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