jueves, 31 de diciembre de 2009

31 de diciembre de 1944.

31 de diciembre de 1944.

Ayer, cuando fuimos a controlar a los boches, Max, uno de los chicos, fue herido. Con la niebla se perdió y se acabó encontrando de cara con uno de ellos, consiguió escapar de ahí sin darse ni cuenta de que le habían dado. La herida tenía muy mal aspecto pero con la niebla y con unas maniobras de distracción pudimos evacuarle ayer y recibir suministro para las ametralladoras, los tanques y los morteros. Maldito cabrón, me alegro por él, ha conseguido un billete para volver a casa vivo, una herida de un millón de dólares.
[...]
Jack lleva un rato con los prismáticos vigilando la línea alemana que hay a 300 metros (ya no hay niebla), lleva todo el día haciéndolo, desde que ha habido luz hasta ahora, quedan unas pocas horas para que anochezca, otra vez. Dice que ha aparecido un árbol que ayer no estaba. Le he dicho que lleva demasiadas horas mirando y que descanse (tiene fiebre), que es imposible qe crezcan árboles de la nada y que igual ayer no vio esos árboles por la niebla. Creo que se está volviendo loco de tanto mirar. Él insiste. En fin...
[...]
Estoy yo ahora con los prismáticos y juro por todo lo que quiero que he visto moverse un árbol. O Jack me ha contagiado su locura y estamos delirando los dos o realmente pasa algo raro ahí delante.
[...]
Se he vuelto a mover y Jack y yo lo hemos visto a la vez, nos hemos quedado mirando como dos glipollas. Le he enviado a llamar a Smith mientras yo me quedaba pegado a los prismáticos. He visto moverse algo en el suelo y lo he visto. Me he quedado congelado. Esos hijos de puta han montado un par de tanques y un nido de ametralladoras aprovechando la niebla y les han puesto árboles al lado, por eso los árboles se movían, ¡los estaban colocando!
[...]
Ha llegado Smith y le he explicado la situación, como ayer conseguimos suministros, hemos decidido atacar primero sin que se lo esperaran. Lo hemos usado todo, tanques, ametralladoras, fuego de mortero y además nos han apoyado 3 aviones. Les hemos pillado en pelotas, sólo les oíamos gritar. No queda nada de bosque que había delante. Hemos arrasado, sólo hay tierra humeante y cenizas. Jodeos, malditos hijos de puta. Ya nos queda menos para llegar a Berlín y volver a casa.
[...]
Con todo el lío se nos había pasado. Ha sido Robert, el que se ha dado cuenta, ha mirado el reloj y ha dicho que ya eran más de las doce. Hemos soltado una carcajada y nos hemos abrazado. Feliz año, chavales, 1945 será un gran año, ya lo veréis.
©AC
***
Gracias otra vez por seguir siendo fieles a este pequeño rincón. Espero que tengáis un año fantástico, algo me dice que 2010 será un gran año para recordar (para bien).
Un abrazo y pasadlo bien esta noche.
Feliz 2010.
***
"30 de diciembre de 1944" y "31 de diciembre de 1944" están inspirados en el libro "Hermanos de Sangre" (Band of brothers), de Stephen E. Ambrose, publicado en castellano por Inédita Editores, que cuenta las historias de los hombres de la Compañia E del 506 Regimiento de Infanteria Paracaidista del Ejército de los Estados Unidos desde su creación hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario